En medio de signos de que la industria del hogar inteligente está estancada, es hora de que los proveedores trabajen en serio en el tema de la colaboración.
Por Mary Catherine O'Connor
julio 8, 2015 -
El interés de los consumidores en dispositivos para hogares inteligentes cayó un 15 por ciento durante el año pasado, según el último informe sobre domótica de Argus Group, una empresa de investigación de mercado de Silicon Valley. En esta época el año pasado, el interés de los consumidores crecía a un ritmo vertiginoso —en agosto de 2014, señala Argus, era 140 por ciento más alto que en agosto de 2013—, pero las cifras de la empresa revelan que, desde febrero, el interés ha empezado a caer rápidamente.
"Está claro que los pioneros en adoptar esta tecnología han comprado lo que querían", escribió el CEO de Argus, John Feland, en el anuncio del informe, "y otros consumidores están expresando su frustración con respecto a que estos productos son complicados y difíciles de configurar y usar".
Por otro lado, los consumidores están preocupados por la seguridad y la privacidad de los datos. Recientemente, Computer Weekly informó que a los consumidores del Reino Unido les preocupa que las agencias gubernamentales no manejen bien sus datos personales, lo que les impide sacar provecho de los programas de conservación de energía vinculados a los medidores inteligentes.
Y cuando los hackers aprovecharon las debilidades de la cámara de videovigilancia para el hogar DropCam —antes de que Google (que también es dueña del fabricante de termostatos inteligentes Nest) comprara la empresa por un valor de $ 555 millones de dólares el año pasado —, los consumidores se quedaron con un sabor amargo.
ThroughTek, un proveedor de plataformas máquina a máquina, hizo una encuesta recientemente en la que participaron 1181 consumidores y descubrió que la seguridad de los datos es lo que hace que un tercio de los encuestados sean reticentes a comprar productos para hogares inteligentes. Daniel Collins, el responsable de los datos en la empresa, dice que la nueva Nest Cam, el primer producto para seguridad en el hogar de Nest desde que la empresa adquirió DropCam, "ofrece validación, debido a la importancia de la seguridad en un hogar conectado".
Collins cree que el éxito o el fracaso de la Nest Cam podría pronosticar el destino del sistema operativo de Google para IoT, Brillo. "¿Google permanecerá fiel a sí mismo al crear un ecosistema abierto para IoT o necesitará que los consumidores queden encerrados en su propio ecosistema de dispositivos para IoT?", pregunta.
De todos modos, es posible que el futuro de la Internet de las cosas no esté en manos de los consumidores. McKinsey Global Institute acaba de lanzar un nuevo informe que indica que la parte principal de lo que ve como el potencial económico de $ 11,1 billones de dólares de IoT (para el año 2025) está en el campo del B2B, no en el de los consumidores. De acuerdo con el informe de Argus Insights y el poco revuelo que causó Nest Cam, parece que esto podría ser cierto.
No creo que sea demasiado tarde para que los fabricantes reactiven la industria del hogar inteligente. Ciertamente, las principales empresas continúan invirtiendo significativas cantidades de recursos para hacer que los productos para hogares inteligentes tengan la capacidad de trabajar juntos y que sean más sencillos de implementar para los consumidores. La semana pasada, NXP Semiconductors dio a conocer un nuevo chipset NFC para aplicaciones para hogares inteligentes que cree que facilitarán la construcción de una red para este tipo de viviendas. Y el fabricante de chips GreenPeak acaba de anunciar un chipset de protocolo múltiple, el GP712, que puede soportar paquetes de datos de ZigBee y de Thread en el mismo radio.
Todo el tiempo me entero de lanzamientos de nuevas tecnologías y herramientas de software que parecen prometedoras y que podrían ayudar a los consumidores a ahorrar mucho tiempo y energía para que sus viviendas sean más seguras. Pero si hay un segmento de la IoT que realmente sufre con la promoción con bombos y platillos, ese parece ser el de los hogares inteligentes. Los proveedores que han hecho promesas de más y que han ofrecido menos de lo esperado deben comenzar a satisfacer las expectativas de los consumidores y a garantizar que los productos de distintos fabricantes funcionen bien juntos.
Mary Catherine O'Connor es editora de Internet of Things Journal y ex periodista de RFID Journal. También escribe sobre tecnología en cuanto a cómo esta se relaciona con las empresas y el medioambiente para una amplia gama de revistas y periódicos.