Seguros basados en el uso —habilitados por sensores IoT— prometen beneficiar a las aseguradoras y a sus clientes, asegurando que los asuntos de la privacidad están bien protegidos.
Por Graeme Parton
enero 11, 2016 -
En Español por Luis Ángel González Villa
El Internet de las Cosas (IoT) ha provocado ya muchas conversaciones, de cómo los consumidores y las empresas especulan respecto a cómo los impactará. Muchas de estas pláticas se generan en torno a cosas que parecieran triviales, como los refrigeradores que ordenan leche y los relojes que monitorean la salud, pero esta revolución de conectividad influenciará a nuestras vidas en algunas áreas menos obvias también. Los seguros es un buen ejemplo de esto.
Aunque esto no significa que no hay retos. Mientras que el crecimiento es evidente, todavía es lento, y las bajas tasas de interés están afectando algunos ambientes de comercio. Mientras la competencia crece y los márgenes de utilidad se aprietan, los proveedores cada vez más buscan asegurar nuevas oportunidades en el entorno digital. El uso eficiente de los datos será clave para un sector que tradicionalmente ha luchado cuando se trata de innovación.
Aquí es donde el Internet de las Cosas viene.
Un Mundo de Datos
Cisco predice que el IoT abarcará 50 billones de dispositivos para el año 2020. Esta cantidad total incluye una amplia variedad de objetos diferentes, desde los, tan esperados, teléfonos, tabletas y computadoras hasta sistemas de seguridad y sensores que permitan interconectar a cualquier objeto. Cualquier punto de contacto está constantemente recolectando los datos que requiere para desempeñar las acciones para las que fue diseñado. Esta información es la clave para una industria aseguradora más eficiente, así como para poder generar primas más bajas y mejores servicios para los consumidores.
Primas Precisas para Todos
Actualmente los precios de los seguros varían basados en múltiples factores cambiantes. Por ejemplo, en los seguros de automóviles las primas reflejan la edad del conductor, la experiencia manejando y su historial de accidentes. Mientras que todos estos son datos valiosos, significa que el costo será calculado asumiendo —la teoría de que un conductor mayor sería más sensible, o que uno que ha tenido algún choque es más propenso a llevar a cabo reclamaciones.
Este acercamiento es completamente lógico en este momento, pero con la ayuda del IoT, no necesitaríamos hacer suposiciones.