Conforme más partes de los aviones Airbus y Boeing son etiquetadas, las aerolíneas están empezando a encontrar valor en usar la tecnología para sus propios propósitos.
Por Mark Roberti
diciembre 14, 2015 -
En Español por Luis Ángel González Villa
Hace unas pocas semanas, acudí a la Conferencia de Operaciones Técnicas con RFID y Libres de Papel para Aviones (2015), ofrecida por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). El primer día se enfocó en las operaciones técnicas vinculadas a los aviones libres del uso de papel, mientras que el segundo día se concentró en la identificación por radio frecuencia.
Hablé en el mismo evento el año pasado, el cual se llevó a cabo en las instalaciones de Airbus en Toulouse, Francia. Me sentí como que hay más interés en el RFID ahora. Las estadísticas parecen corroborar mi impresión subjetiva. Más de 100 personas acudieron al segundo día en esta ocasión, comparados con los 65 del año pasado. Y ahora hubieron 21 aerolíneas representadas este año, contra las 15 del 2014.
La asistencia de las aerolíneas parecía estar muy interesada en escuchar las formas en que pueden usar los tags para etiquetar asientos, salvavidas y otras partes de los aviones para su propio beneficio. Las presentaciones también les abrieron los ojos respecto a cómo el RFID puede ser usado en sus operaciones de mantenimiento para reducir sus costos, incrementar sus eficiencias y reducir las incidencias de errores manuales.
Hablé con algunos asistentes de aerolíneas. “Tenemos fondos y un plan para arrancar un proyecto piloto a principios del próximo año”, me dijo uno. “Nosotros sabemos que deberíamos de estar haciendo algo con RFID”, comentó otro, “así que estamos aquí para aprender”. Vi asistentes acercarse a los conferencistas en busca de consejos, mientras que, en el evento del año pasado, sentí que muchos visitantes fueron porque sus jefes los enviaron a ver qué están haciendo otras aerolíneas.
El día tres de la conferencia, el grupo visitó las instalaciones de Delta en el Hartsfield-Jackson Atlanta International Airport. Un representante de Delta guió al grupo a un hangar donde tomamos turnos para caminar dentro de un avión con un equipo lector de mano. Pudimos leer los tags de todos los chalecos salvavidas y de los botes de oxígeno que se encuentran en el avión en aproximadamente un minuto. Fue impresionante ver como todos los tags eran leídos. No teníamos que ondear el lector móvil por todos lados —simplemente caminamos por el pasillo y pudimos leer todos los tags. (Por cierto, uno de los aviones que se usaron en el pasado como el Air Force One se encontraba en un área asegurada del hangar, lo cual se vió muy padre.)
Me parece que el campo ya está puesto para la adopción del RFID en la industria de las aerolíneas. Airbus ha estado instalando objetos etiquetados en sus nuevos aviones, y Boeing está siguiendo su ejemplo. Las aerolíneas están empezando a darse cuenta de que estos tags pueden ser usados para reducir la cantidad de tiempo que los empleados pasan verificando los chalecos salvavidas y los botes de oxígeno expirados en los aviones (los cuales deben de ser verificados antes de que cada vuelo despegue).
Esta aplicación inicial está cumpliendo el objetivo que tuvo en su momento el rastreo de jeans para las tiendas departamentales. Es una manera fácil y rápida de poder apreciar los grandes beneficios que el RFID puede aportar y que hoy está llevando a más empresas a ver qué más puede hacer por ellas. Aquellos que iniciaron por controlar sus chalecos salvavidas ahora están avanzando con otras aplicaciones en el área de mantenimiento. Es solo cuestión de tiempo antes de que el RFID se use ampliamente en la industria de las aerolíneas para identificar y rastrear partes y administrar su mantenimiento.
Mark Roberti es el fundador y editor del RFID Journal. Si usted quiere comentar respecto a este artículo, siga el vínculo de abajo. Para leer más opiniones de Mark, visite el RFID Journal Blog, el archivo de notas editoriales o RFID Connect.