Es vital que el personal del almacén se entusiasme con RFID, BLE y otras tecnologías habilitadas para IoT a fin de crear vías que puedan impulsar la innovación y brindar valor.
Por Stevie Hay
octubre 9, 2018 -
No es de extrañar que Internet of Things (IoT) dominará el cumplimiento en la próxima década. A informe de McKinsey & Co. encontró que la tecnología IoT podría tener un impacto económico de $ 11.1 billones para 2025, una cifra, señala McKinsey, que totalizaría aproximadamente el 11 por ciento de la economía mundial.
Pero a pesar de las prácticas de IoT ya implementadas y de los numerosos casos de uso actualmente en desarrollo, las preguntas persisten sobre los costos y capacidades de IoT. Como la tecnología habilitada para IoT cambia fundamentalmente los procesos de selección, empaque y envío en los almacenes, las preocupaciones inevitablemente aumentarán en torno a la privacidad de los empleados y la seguridad de los datos. Dirigirse a ellos ahora ahorrará los dolores de cabeza de los gerentes de almacén más adelante. Veamos algunos de los desafíos que enfrenta la IoT en el almacén, y qué pasos deben tomar las empresas para resolverlos:
Un desafío considerable: costo vs. valor. Los minoristas han intentado implementar RFID durante más de una década, pero los profesionales de la cadena de suministro siguen preocupados por la responsabilidad desigual de la implementación. A menudo, se espera que los almacenes cubran los gastos relacionados con las etiquetas, equipos de etiquetado y software, sin ganancias de ventas para compensar la inversión. Debido a que el etiquetado RFID no es todavía un problema de cumplimiento en toda la industria, los almacenes aún pueden evaluar sus opciones, y algunos no están seguros de que vean los beneficios lo suficientemente fuertes como para justificar la actualización.
Una alternativa a las etiquetas RFID son las balizas Bluetooth, que pueden ofrecer un mayor rango y velocidad que las etiquetas RFID, permiten el seguimiento de la ubicación en tiempo real y pueden monitorear las condiciones ambientales, como la luz y la temperatura, para productos sensibles. Las balizas también se pueden usar para automatizar los controles de acceso, lo que lleva a procesos mejorados, mayor seguridad y prevención de robos. Los almacenes pueden implementar esta tecnología en una zona y escalar según sea necesario. Si bien el costo de una baliza es comparable a las etiquetas RFID, RFID exige una mayor inversión en la infraestructura del lector, mientras que casi todos los teléfonos inteligentes pueden actuar como un lector para las balizas.
En última instancia, ya sea RFID o balizas, los gerentes de almacén deben elegir entre gastar más dinero para permanecer en el juego o perder las oportunidades de crecimiento con minoristas más grandes.
¿Simplificar las tareas o habilitar la microgestión?
En el almacén de hoy, la eficiencia es la clave: los gerentes buscan nuevas formas de reducir costos, agilizar los procesos y mover el producto a los clientes más rápidamente. Existe un mercado importante para la tecnología que nos permite ajustar los procesos hasta el más mínimo detalle, y esa es la razón por la que la patente de Amazon para los dispositivos portátiles de almacén generó tanto ruido, y controversia considerable .